Aviso

Por algunas semanas o días vamos a dejar de actualizar el blog (durante las vacaciones). Muy pronto estaremos de vuelta haciendo algo mucho mas completo y no solo con ratings o cine.

LA TV BERRETA SEGUN REVISTA NOTICIAS

lunes, 25 de junio de 2007

Revista Noticias publicó un informe sobre la guerra entre Jorge Rial y Vivana Canosa. Aca les dejamos una parte de la nota.

El gran duelo de la TV berreta
Desde sus programas dirimen una pelea despiadada que da rating. Historia de odios.

A principios de diciembre del 2000 me encontré casualmente con Jorge Rial en el country donde él vive y yo pasaba mis vacaciones. Me contó que estaba por largar un programa, que se iba a llamar Intrusos, y que tendría el estilo de Crónicas Marcianas, un éxito de la televisión española que consistía en una mesa redonda en la que un grupo de gente se pasaba la pelota una a la otra y polemizaba sobre la actualidad. "Lo mejor es que tengo un equipo espectacular", me dijo. "Ayer firmé el último contrato con una mina que me pareció bárbara, y eso que algunos me habían hablado mal de ella". El entusiasmo de Rial iba in crescendo: "es una mina que va al frente, es guerrera y, además, lo que voy a privilegiar en este grupo es que sea buena gente".

A los pocos días me encontré con Viviana Canosa en los pasillos del 9. No usaba maquillaje Morticia Adams y era castaña todavía. Le pregunté: ¿Así que vas a trabajar con Rial?. "No sabés –me dijo– me habían hablado tan mal de él y me pareció un tipo sensacional, hasta cariñoso, y me aseguró que voy a trabajar en total libertad".

¿Dónde habrán quedado esas primeras impresiones de los dos?

En competencia brutal por el liderazgo de la tevé berreta, y mientras se afanan por superar un virtual empate técnico en puntos de rating (ver infografía), el 2007 los exhibe hostiles sin eufemismos, entre el humor y la bizarrez. Aunque nunca con la virulencia del miércoles 20, cuando un crimen de la vida real pasó a ser munición de esta batalla mediática. Desde la pantalla de América, Rial acusó a su ex empleada de ser "un poco culpable" de la tragedia que protagonizó Oscar Canbarelli (el doble del ex Gran Hermano Damián Fortunato), detenido por el presunto asesinato de su mujer embarazada. Según el código de ética Rial, la chimentera del 9 hizo algo muy malo cuando reveló que Canbarelli tenía un pasado de actor porno.

La respuesta de Canosa no se hizo esperar. "Ahora que llegaste a tu casa, y yo sé que me mirás todos los días, sentate que te voy a hablar, aunque estés cargado de rivotril, que es lo que te mantiene en pie." El alegato de la colorada intentó descargarse el muerto que Rial le había tirado encima y, de paso, definir a su adversario como "un pobre hombre que es un perdedor en la vida y el trabajo". Todo con banda de sonido subliminal: Entre nota y nota se escuchó "Tu vida siempre ha sido una mentira", vociferada por Valeria Lynch, y un tema de Miguel Bosé empeñado en convencer de que "yo soy tu obsesión".

Corto mano, corto fierro. El lento camino hacia el estallido lo empezaron a andar en el 2001, con los primeros vientos autárquicos de la colorada. En el entorno de Rial dicen que ella empezó a hacer lobby en las oficinas de los directivos de América, mientras participaba del panel de Intrusos. Transgredió así el primer mandamiento del código rialesco que prescribe: "No te cortarás nunca solo". Y también el segundo: "Jamás morderás la mano del que te dio de comer".

Los barrabravas de Canosa dicen que fue el canal el que reparó en ella para conducir un nuevo programa de entretenimientos. Y que su jefa espiritual sólo vio luz y subió. La situación en el equipo se iba haciendo insostenible. Rial llegó a tirar un vaso de agua en la mesa durante un corte y abandonó el programa que tuvo que terminar Luis Ventura.

Al fin, Canosa consiguió el divorcio gracias a un contrato con canal 9. Y desde la vereda de enfrente, en la batalla de los canales sub líderes, rompió el tercer mandamiento de la sacrosanta iglesia rialesca: "Nunca le ganarás en el rating a tu ex jefe". Iban en el mismo horario y le sacaba algunas cabezas todos los días.

La muchacha de negro se fue envalentonando y quisieron convertirla en una nueva Susana. El programa se llamó ¿No será mucho? Y sí, fue demasiado. Encima, cometió la imprudencia de endilgarle el fracaso a los directivos del canal. Que pagó en un refrescante freezer entre el 2003 y hasta la emisión de los Martín Fierro del año pasado, un día antes de volver al aire con sus Profesionales.

Lee el resto de la nota en Revista Noticias.