La historia transcurre en China, siglo X, durante la dinastía Tang. En la víspera del Festival Chong Yang, miles de crisantemos amarillos inundan el Palacio Imperial. El emperador (Chow Yun Fat) y su segundo hijo, el príncipe Jai, regresan inesperadamente a palacio después de tres años en el frente. Su pretexto es celebrar las fiestas con la familia, pero teniendo en cuenta la fría relación que existe entre el emperador y su mujer (Gong Li), parece que esta visita encierra otras razones ocultas. Este es el punto de partida de esta gran película épica, que cuenta con una fotografía increìble, como todas las películas de Zhang Yimou ya nos tienen acostumbrados.
Dos niños, Tommy (Alessandro Morace) y Viola (Marta Nobili) junto a su padre, Renato (Kim Rossi Stuart) forman una luchadora familia que pelea por permanecer unida después de ser abandonados por la mujer más importante de sus vidas, Stefania (Bárbara Bobulova) su madre y esposa. Pese a la inconsolable soledad y las precariedades económicas, las buenas intenciones de ésta familia logran mantener fuertes sus vínculos. Pero, inesperadamente, la inestable madre reaparecerá, trastornando el delicado equilibrio familiar.
Un grupo de expedición, sale tras la búsqueda de un asesino primitivo que se encuentra oculto en la selva, y que ha cobrado más de 300 víctimas. El cometido, es rodar un documental sobre dicha bestia. El productor de tal proyecto obliga a sus asistentes a seguir la pista de la criatura, pero cuanto más cerca están de la verdad, más mortal se vuelve la investigación.
Los Cuatro Fantásticos se enfrentan a su reto más grande en LOS CUATRO FANTASTICOS Y SILVER SURFER, en vista de que Silver Surfer (Estela Plateada), el mensajero enigmático e intergaláctico llega a la Tierra con el objeto de prepararla para su destrucción. Conforme recorre el mundo provocando destrozos, Reed, Sue, Johnny y Ben deberán desenmarañar el misterio antes de que toda esperanza se pierda.