“License to wed” cuenta la historia de Ben Murphy (John Krasinski) y su novia, Sadie Jones (Mandy Moore), recientemente comprometidos. Ella siempre había soñado con tener una boda tradicional en la iglesia de su familia. El problema es que su carismático pastor, el reverendo Frank (Robin Williams), no bendecirá su unión hasta que pasen su particular curso de preparación para el matrimonio, patentado a toda prueba. Ben y Sadie deberán tomar vergonzosas clases, realizar extrañas tareas para el hogar, y serán manipulados de manera piadosa.
Hay temas que, de sólo nombrarlos, causan escalofríos. Podemos leer unas líneas en el periódico o escuchar un comentario en la radio, que pronto una mueca incómoda cambiará nuestro rostro. Los asesinatos de niños son uno de esos temas. El niño de barro presenta una historia tenebrosa, que está inspirada en hechos reales. La acción transcurre en 1912, en la ciudad de Buenos Aires, cuando una serie de crímenes de menores conmueve a la población. Un niño de 10 años, Mateo (interpretado por Juan Ciancio), tiene extrañas visiones, que lo llevan mentalmente a ser testigo de los asesinatos. Por su conocimiento sobre los hechos, muchos creen que es el verdadero asesino. Mientras su madre Estela (Maribel Verdú) y el forense de la policía, el Dr. Soria (Chete Lera), intentan encontrar una explicación para sus visiones y convencer al Comisario Petrie (Daniel Freire), los crímenes no dejan de sucederse. El director se inspiró en los crímenes reales de Cayetano Santos Godino, “El petiso orejudo”, pero en el caso de la película el niño protagonista no es el criminal en serie, sino una de sus víctimas.
Jean (Gad Elmaleh) es un tímido camarero de un gran hotel que se hace pasar por multimillonario ante Irène (Audrey Tautou), una bella cazafortunas. Ella le rechaza en cuanto descubre quién es en realidad, pero Jean, enamorado de ella, se lanza en su búsqueda hasta encontrarla en la Costa Azul. Pronto, al verse arruinado, Jean decide adoptar el estilo de vida de su amada y se instala como hombre de compañía en un magnífico palacio. Su nueva ocupación le acerca a Irène, que termina aceptando su presencia y dándole consejos. Sin darse cuenta, Irène se encariña cada vez más con él...
La vida de Linda Hanson (Sandra Bullock) es perfecta hasta que recibe una devastadora noticia: su marido Jim (Julian McMahon) ha fallecido en un accidente de coche. Pero al despertarse a la mañana siguiente, Linda descubre que su marido sigue vivo. En un principio, Linda cree que el accidente ha debido de ser una pesadilla… hasta que ocurre de nuevo. Algunos días Jim sigue a su lado cuando se despierta, pero otros debe enfrentarse a la realidad de haberse quedado viuda. Por alguna razón inexplicable, los días están desordenados. La traumática premonición de Linda desencadena una serie de extraños sucesos que alteran el tiempo. En un intento desesperado por salvar a su familia, Linda lucha furiosamente contra el tiempo y el destino para intentar conservar todo lo que ella y Jim han construido juntos.
Miguel (45) vive en Buenos Aires. Dolores, su pareja, lo abandonó. En la depresión, en plena calle, deja todo y mientras camina decide volver al inicio. Por ello viaja a un pequeño pueblo del norte, donde conoció a Dolores y donde también vive su mejor amigo, Enrique. Ya en el pueblo, de noche, escucha gemidos de dolor en la casa vecina; al acercarse, encuentra a Lucy (13) a punto de parir. Soledad nace con problemas y la única posibilidad es operarla en otra ciudad. Enrique lo convence; él la llevará a operarse y Miguel buscará al padre de Soledad en Paraguay.